Panamá es un país muy conservador. ¡Tiene una influencia tan fuerte de la Iglesia Católica que cualquier intento del gobierno de aprobar leyes progresistas lgbtq+Q en Panamá casi siempre es bloqueado! Como resultado, Panamá no reconoce las uniones entre personas del mismo sexo y no tiene leyes antidiscriminatorias para proteger a la comunidad lgbtq+Q.